Beatriz Goldberg: “Emprender da anticuerpos emocionales”

La reconocida psicóloga aborda desde su profesión aspectos clave de iniciar y gestionar una empresa. Invita a “dar la bienvenida a las crisis” y combatir a los ‘frenadores’, como llama a las excusas propias del medio al cambio.

Atendiendo desde hace más de 30 años en su consultorio, primero psicóloga y luego escritora de numerosos títulos, Beatriz Goldberg ofrece a Multitaskers una mirada sobre el rol que cumplen los proyectos empresarios en la salud de los emprendedores, las maneras de potenciar esfuerzos con los socios y aconseja sobre cómo evitar las relaciones laborales tóxicas y las excusas y limitantes a la hora de darle vuelo a las ideas.

Especialista en crisis, tanto individuales como de pareja y familiares, ha escrito libros como “Estoy a tiempo todavía”, “No le tengo envidia a los hombres, Dr. Freud” y “Parejas tóxicas”, entre otras. En el ámbito empresario, ha coordinado talleres y conferencias en las que desarrolla numerosas temáticas que comprenden esferas específicas del aspecto humano. Además, es docente, miembro y consultora de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires y columnista en distintos medios de comunicación en la Argentina y el exterior.

Desde lo psicológico, ¿qué caminos se le abren a una persona al iniciar un emprendimiento?

Los proyectos a corto, mediano y plazo ayudan muchísimo, aunque sean chiquitos; no hay que ser Bill Gates o hacer algo hollywoodense, no tenés que ser Woody Allen para hacer un director o un actor de película. Uno puede hacer un emprendimiento propio, pequeño, pero ese es el combustible necesario que es como una nafta que te da endorfinas para tener un aspecto saludable, físico y mentalmente, en actitud abierta de búsqueda y movimiento.

Así como hay movimiento de abdominales físicos, tenemos los abdominales psíquicos, entonces, tenemos el movimiento psíquico que es el de accionar permanentemente poniendo en acción esas tormentas de ideas en la cabeza. Porque cuando uno tiene ideas solamente y se las frena, vienen los problemas psicosomáticos donde te sentís indeseable, cuestionable o con baja autoestima. Te ayuda mucho a subir la autoestima y te da una gammaglobulina emocional.

¿Qué sería la gammaglobulina emocional?

Sería como tener más defensas y más resiliencias frente a las crisis que también repercute en la gammaglobulina del aparato físico. El emprendimiento en general, su logro y la capacidad de alegrarse de ese emprendimiento te mantiene saludable y evita la depresión. Por otro lado, está aquel emprendedor que cada vez que llega a una meta tiene que tener una nueva zanahoria y no se sabe alegrar de la zanahoria que obtuvo, entonces eso deja un dejo de frustración y la frustración constante no es buena.

¿Existen indicadores en la personalidad que puedan guiarnos a la hora de elegir dónde es mejor emprender?

En general, tenemos que elegir aquello en donde tenemos más fortaleza. Si nos gusta el contacto con el público, tenemos que elegir un emprendimiento en donde nosotros, por lo menos, con socio o sin socio, estemos relacionados con eso. Si tenemos que estar, por ejemplo, en un escritorio sentados todo el día y somos una persona hiperactiva y no lo consideramos, tenemos que encontrar la hiperactividad dentro de ese emprendimiento o encontrarnos un lugar en ella en la cual podamos lograrlo.

Vencer los miedos también, a veces hay miedo al cambio, a emprender, tropezarme, frustrarme y para no frustrarme no lo emprendo. Para que no nos vaya mal, no lo hacemos. Hay gente que está muy estática, contracturada y tiene miedo al cambio. Entonces cuando tenés miedo al cambio preferís quedarte donde estas aunque no estés bien, pero lo tenés seguro. Hay que dejar de lado eso de “seguro”.

¿Los emprendimientos hablan por sí mismos de sus ejecutores?

En general hablan de las características, hablan de la creatividad, lo que tiene la persona, por las ganas que te trasmite el proyecto. Vos tenés un emprendimiento y tenés que buscar un aliado para que otros te compren, comercializar. Si vos sos alegre, activo y optimista y lo transmitís, el otro lo compra, se engancha y se retroalimentan. Cuando una persona está convencida o le gusta, es feliz en lo que hace, no importa si es mucho, muy poco, mediano porque eso se transmite y habla de la personalidad. Y vos ves que hay gente con un proyecto pero que está con una cara pálida o de póker que no es lo mismo cuando una persona te lo transmite con ganas y te engancha al proyecto. Después hay gente muy competitiva que ya se engancha en la competitividad y ya no le importa aunque le haga bien que el otro le agregue y le sume.

A la hora de buscar un socio ¿qué aspectos hay que tener en cuenta?

Si no hay confianza, no hay sociedad, porque sin ella estaré inquieto pensando si me saca, me pone, si hace, no hace. Tiene que haber confianza, lo cual no quiere decir que sea una empresa familiar. Tiene que ser la confianza básica y poner todo de acuerdo, las cartas sobre la mesa, hacer un testeo de que existe un principio de realidad en el proyecto. Uno tiene que volar pero volar con determinados criterio de estudios del mercado porque yo, por ejemplo, puedo hacer una librería en una isla desierta y no voy a vender ningún libro.

¿Cuáles son las excusas por excelencia más utilizadas que has podido corroborar en tu carrera, a la hora de no emprender?

Dentro de las excusas, yo las llamo frenadores, que son esos mensajes internos que se verbalizan: “no es el momento”, “cuando cambie el gobierno”, “cuando estemos más estables”, “cuando tenga mi familia”, “hay tanto que hacen estos”. Hay gente que por supuesto busca nichos, pero cuando no hay gente en ese nicho aparece: “Pero si a nadie se le ocurrió esto por qué voy a hacerlo yo” y al revés, “hay tantos haciendo esto, psicólogos, periodistas…”. Esos son frenadores que adquirimos desde chicos: “Total hay otros que son mejores que yo”, “no sirvo, no valgo”, “no tengo buena apariencia física”, hoy en día está la baja autoestima a nivel estético.

¿Cuál sería la relación ideal a tener con nuestro trabajo?

Cuando tenemos el emprendimiento, tenemos que generar relaciones en las cuales no haya desvalorizaciones, donde el complemento entre sus socios o empleados se hallen en armonía, claridad de los roles de cada uno, si es que son varios y si es por cuenta propia, ni hablar. Las relaciones tóxicas empiezan primero con descalificaciones de otro que pueden ser verbales, hasta agresiones físicas. Pero empiezan siempre con miradas horribles o comentarios verbales como: “sos un inútil”, y el otro se siente mal, le baja la autoestima bajando el rendimiento y poniéndose muy sumiso. Esto también pasa en las parejas y ni hablar entre parejas que trabajan juntos. Si no funcionan bien como pareja o son parejas tóxicas, al ser socios o complementarios, también se da una relación tóxica.

Suponiendo que estamos ante un cierre de fin de año, el cierre de un ciclo y debemos tomar una decisión laboral que resulta crucial en nuestro futuro ¿qué recomienda tener presente?

Ante todo dar la bienvenida a las crisis. Muchas veces a uno lo sacan del trabajo, lo cambian, lo bajan de categoría y puede ser un buen momento para ir cambiando. En mi libro “Estoy a tiempo todavía”, hay una bajada de cómo convertir las crisis en motor de cambio que justamente es aprovechar la crisis para realizar cambios. Por ahí estás en un puesto bárbaro, estás muy bien y como estás bien no lo cambiás, es como un zapato cómodo que no te aprieta, no te vas a comprar otro, salvo que te gusten los zapatos, no vas a cambiarlo. Al fin de año hay que aprovecharlo para generar un cambio, y no lamentarse, sino ver lo que me anoté el año pasado o el emprendimiento que planeé y no hice, ver qué es lo que me faltó o si estaba bien planeado, si era mi momento o no, entonces me fijo como para proyectar el año que viene. Justamente fin de año es bueno para comenzar a hacer cosas para el año que viene porque llega marzo o abril y uno dice: “Bueno ya es tarde”. Siempre es buen momento para un emprendimiento, pero por supuesto, es muy bueno cuando uno proyecta a fin de año para arrancar con todo, e incluso tener un buen balance con ese combustible o nafta que te hace bien. Todo esto te da energía.

Fuente: Multitaskers